Melgar: fabulas

El cantero y el asno - los gatos

de Mariano Melgar

presentado por Michael Palomino (2009 / 2025)

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1. El cantero y el asno

Los burros de carga fueron lentos y el jefe se enervó mucho de ellos, pero un asno reclamó la revolución y la fuga, porque trabajaban bajo de malos condiciones ...

<Nos dice cierta gente que es incapaz el indio: Yo voy a contestarles con este cuentecillo. Bajaba una mañana un cantero rollizo, repartiendo y lanzando latigazos y gritos sobre una infeliz tropa de cargados borricos.

- ¡Qué demonio de brutos! ¡Qué pachorra! ¡Me indigno! Los caballos son otros: Tienen viveza y brío; pero a estos no les mueve ni el rigor más activo.

Así clamaba el hombre; más volviendo el hocico el más reclamón de ellos, en buena paz le dijo:

- ¿Tras cuernos palos? ¡Vaya! Nos tienes mal comidos, siempre bajo la carga. ¿Y exiges así brío? y con azote y palo pretendes conducimos, y aún nos culpas de lerdos estando en tí el motivo... Con comida y sin cargas como se ve el rocino aprendiéramos luego sin corcovos y brincos; pero mientras subsista nuestro infeliz destino bestia el que se alentará. Lluevan azotes, lindo; Soma y cachaza: vamos, para esto hemos nacido...> ([2], p.12)

1. El cantero y el asno (español simple)
<Unos burros fueron previstos para transportar piedras de una cantera. Pero los burros no quisieron caminar más, porque las cargas eran muy pesadas. Las palizas no sirvieron para nada. Entonces el burro más adelantado dijo:
"¡Tal vez al menos nos puedan dar algo mejor para comer, y así podríamos caminar!" > ([2], p.12)

Interpretación
Va ser revolución cuando tratas mal tus obreros.
(Michael Palomino 2009)

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2. Los gatos

Tres gatitos (blanco, negro, manchado) ...

... tenían que defenderse contra un perro endemoniado (aquí: perro agresivo salchicha), pero fueron tan disconformes los gatitos que fue fácil para el perro a destruir los gatitos.

<Una gata parió gatitos: Uno blanco, uno negro, otro manchado. Luego que ellos quedaron huerfanitos.

Los perseguía un perro endemoniado. Y para dar el golpe a su enemigo no había más remedio que juntarse, y que la dulce unión fuese su abrigo.

Van pues a reunirse. Y al tratarse sobre cuál de ellos debe ser cabeza, maullando dijo el blanco:

- A mi me toca por mi blancura, indicio de nobleza...

El negro contestó:

- Cala la boca, el más valiente y diestro mandar debe...

- Malo -

dijo el manchado -

si esto dura, temo que todo el diablo se lo lleve. Unión y mande el digno...

- Eso es locura -

contestó el blanco y el negro le replicó.

Se dividen por fin en dos partidos. La ira y la confusión se multiplican; se arañan, gritan, y a sus alaridos ocurre mi buen perro y los destroza.> ([2], p.16)

2. Los gatos (español simple)
<Tres gatitos, blancos, negros y manchados, perdieron a sus padres. Un perro loco los persiguió. Querían organizarse contra el enemigo, pero no se ponían de acuerdo sobre quién debía ser el líder. Se arañaban y gritaban mutuamente hasta que el perro también se llevó a los gatitos jóvenes.> ([2], p.16)

Interpretación
Cuando falta el senso humano básico, va a faltar la defensa básica.
(Michael Palomino 2009)